Alan Malthe

De físico cuidado, su altura alcanza cerca el metro noventa, de musculatura desarrollada, no en exceso pero dejando entrever que no es alguien con quien debas meterte. De piel ligeramente bronceada que resalta las casi inapreciables cicatrices que decoran su cuerpo pero sin estropearlo, haciendo que aún sea más perfecto a la vista. Su cabello es de color oscuro, informal, sin muchos cuidados, cortado de forma que no le estorbe. Mirada penetrante y fija, ojos marrones a primera vista comunes pero perturbadores cuando algo capta su atención. El resto de sus rasgos faciales estan delineados y rectos.

Spoiler:

Burlón y en ocasiones demasiado irónico, sabe como hacer cabrear al personal. De carácter simple a primera vista, pero las apariencias engañan y no deja conocerse por completo. La palabra confianza esta lejos de la verdadera práctica. Es curioso y le gusta experimentar cosas nuevas, estar activo, en general, sentir adrenalina frente a cualquier situación extrema que se le presente no dice que no. No suele mostrar sentimientos, ni emociones y cuando quiere puede mantener una máscara inexpresiva a fuerza de bombas, no se sabra si lo que dice es cierto o esta mintiendo, si habla en serio o esta bromeando.


Hijo de Hades, nunca a estado frente a su padre, ni tampoco siente esa añoranza por un padre perdido. Desde que era pequeño su madre le habia contado quien era su padre, pero el problema de ir diciendo que era un dios hizo que acabara en un psiquiatrico, pero aun sin padre ni madre, Alan no sintio ningun tipo de pena ni necesidad por tener a alguien a su lado. Con la habilidad de ver las almas, entre otras por su condicion, consiguio obtener de cada persona lo que buscaba fuera como fuera sin escrupulos hasta hoy en dia.
Su naturaleza hace que este del lado de Hades, pero siempre de su propio lado primero, su conviccion es que es a el unicamente al que se debe algo.