Te haré una oferta que no podrás rechazar ~ Ryan

A simple vista parece altivo y prepotente, pero no lo es. Simplemente se trata de un hombre callado, frío y taimado que le gusta analizar las cosas y a la gente que le rodea, por desconfianza o previsión, quizás ambas cosas. Son duras las lecciones de la vida que le han enseñado a ser así.
Aunque que no os confunda esa serenidad con cobardía, ni mucho menos. Es valiente cuando hay que serlo, pues los necios pecan de sobrevalentía.

Tiene mucho autocontrol, parece tener siempre las cosas bajo un control exquisito que incluso llega a asustar. No deja ningún cable suelto. Sin esa forma de ser nunca hubiera podido llegar a formar parte de la mafia.

En cuanto a las mujeres, jamás ha estado con una más de una noche. Es un mujeriego empedernido, no tiene intenciones de asentar la cabeza, y mucho menos de enamorarse, sería una debilidad ante sus enemigos, y es lo último que necesita.
Está muy seguro de sí mismo, hay quien dice que su ego es del tamaño de toda Europa junta. Nunca acepta un no por respuesta, pues si algo quiere jamás se da por vencido hasta alcanzarlo.