El mundo en mis manos - Atlas

Un tipo realmente poco hablador, no le gusta malgastar palabras. Va directo al meollo del asunto y una vez que consigue la información que anda buscando no quiere saber nada más. No tiene amigos ni en nadie en quién confiar ya que no se abre lo suficiente como para llegar a mostrarse como es él.
No es nada respetuoso ni amable, en su rostro siempre hay una mueca de desdén, es así porque se cree mejor que la chusma que camina por el mundo. Dicen que nunca nadie le ha visto sonreír, que sus labios no tienen esa capacidad.
En la batalla al igual que en la cama es un apasionado, disfruta con ello, se entrega al doscientos por cien. Un auténtico salvaje, un bruto de la cabeza a los pies.